Día internacional de la mujer

Construyamos una sociedad ecuánime para nuestro niños

Día internacional de la mujer.

Hoy recordamos cuanto camino nos falta por recorrer hacia la meta de la igualdad de géneros. No por ello debemos de olvidar lo que hasta hoy hemos logrado. El sufragio femenino, la procreación consciente, la separación entre la sexualidad y la reproducción, el derecho al trabajo retribuido, la difusión de los métodos anticonceptivos artificiales, el derecho a la huelga, etc. Seguramente estos derechos, considerados intrínsecos para muchos, no vienen respetado en igual medida alrededor del mundo, de modo que el objetivo está aún muy lejos, especialmente cuando hablamos de la paridad salarial, la igualdad de oportunidades laborales y en manera particular cuando hablamos de respeto y a la integridad física y psicológica de las mujeres.

La violencia contra la mujer es un problema universal que aqueja a la sociedad moderna sin importar nacionalidades ni estratos sociales. Es imperante que se tomen reales políticas para eliminar este flagelo, medidas que sin importar la edad ni genero, involucren activamente a toda la sociedad, iniciando por estrategias educativas donde los niños aprenda de modo espontáneo la equidad de género.


Educación en la igualdad de género

educación mujeresSin lugar a dudas el primer paso para lograr cambios tangibles en este tema, es a través de la educación. Es durante los primeros años de vida y de convivencia en casa, así como los primeros años del el sistema educativo, es donde se empieza a sembrar, el respecto por el otro, la no violencia y la paridad de oportunidades, es decir, lo que debería ser la normalidad. Previniendo que nuestros niños crezcan con estereotipos de género evitará que en el futuro tengan que vivir discriminaciones sexistas, y hará sí, que tengan la oportunidad de vivir en una sociedad más equitativa.
¿Cómo iniciar? Trataremos de enfocarnos en los que podemos hacer desde nuestras casas. Es un tema bastante espinoso, ya que muchas veces, en el seno familiar y escolar, crecemos en un ambiente cargado con esos estereotipos que hoy queremos evitar transmitir a nuestro propios hijos. Antes que nada, recordemos que el aprendizaje social es un proceso que adviene a través de la experiencia directa, indirecta y mediante la observación. Así que no olvidemos que los pequeños captarán como esponjas, considerarán normal todos los patrones que vivirán y observarán en nuestro estrecho y amplio núcleo familiar. A continuación algunas sugerencias de por donde podemos iniciar:

  • Seamos el mejor ejemplo para ellos. Cualquier conflicto por pequeño o grave que sea tratemos de manejarlo siempre en los limites de la educación y el respeto mutuo. Mantener siempre b a j o c o n t r o l e l t o n o d e v o z , respetando el derecho de palabra de los involucrados, y especialmente nunca acarrear o ser objeto de agresiones físicas, evitando las ofensas de cualquier tipo, constituirán la base para discusiones constructivas.
  • En todo momento promovamos las normas del buen hablante y del buen oyente, por simples que parezcan son la base para el respeto mutuo. Saber expresar nuestro punto de vista, nuestras opiniones y encontrar el espacio donde hacerlo, nos hace sentir considerados y abiertos hacia la otra persona; de igual forma saber escuchar y entender las motivaciones de los demás hace que cualquier discrepancia encuentre puntos de encuentro y por ende de acuerdo.
  • Promover la paridad y la colaboración mutua. Se inicia con los pequeños deberes de casa, todos hacemos todo y nos ayudamos recíprocamente. Estas actividades ademas de fomentar e inculcar disciplina y orden también fomenta la paridad. Hay que eliminar arcaicos estereotipos como “los niños no hacen los deberes de la casa mientras las niñas sí”. Con estos viejos preceptos se inculcan dos creencias erradas, que las mujeres son las que hacen las labores domesticas, y que está bien tener hombres incapaces en el hogar, que no sepan cocinarse ni un huevo o plancharse solos una camisa para su primera entrevista de trabajo. Crecer hombres y mujeres realmente independientes es esencial para que sean realmente libres, libres de sentirse bien si están solos, y libres de no estar atados a relaciones tóxicas simplemente por el hecho de no sentirse preparados para encarar cualquier faceta de la vida.
  • Sabemos que la mejor manera de aprender es jugando y disfrutando lo que hacemos, por consiguiente, los juguetes y estímulos que damos a través del juego condicionan nuestras creencias y nuestro inconsciente mucho más de lo que creemos. Un estudio publicado por la revista Science en el 2017, señala que las niñas a los 6 años edad inician a sentirse menos inteligentes que los niños, mermando así su aspiraciones profesionales en su futuro como mujeres. Desde esa edad las niñas pueden iniciar a evitar actividades generalmente propuestas a “niños inteligentes” o actividades estimulantes por no considerarse a la altura. Por consiguiente, es de vital importancia que expongamos y estimulemos a las niñas en la misma medida que a los niños, construyendo con legos, armando rompecabezas, realizando experimentos, disfrutando de exploraciones en la naturaleza, jugando con dinosaurios, e imaginando aventuras en el espacio, por nombrar solo algunas de las cosas que podemos hacer con ellas. Estas actividades afectarán sus intereses y sobre todo formarán su autoestima, tanto como a los niños.
  • Otra creencia errada relacionado con los juguetes y los juegos es la de darle géneros a ellos también. Un ejemplo claro de esto es escuchar a una mamá que le dice a su niño: “los niños no juegan con muñecas”, pero seguramente son las madres que se lamentan de maridos poco colaborativos, “no las ayudan”. Los padres no ayudan a las madres cuando cambian un pañal o cuando cuidan a los niños mientras mami esta haciendo otra cosa; los padres ejercen su paternidad, su deber y su derechos de ser padres, ellos están conectando y creando lazos con sus hijos, están comunicando y se están conociendo mutuamente. Es por ellos que si un peque juega con su hermanita a cambiar la ropa de algún “bebe muñeco” no esta haciendo nada de incorrecto, esta aprendiendo que cuando sea grande al igual que su papá, alimentará, cambiara pañales y les leerá cuentos a sus hijos. Así como las chicas manejaran carritos, armaran robots y usaran el telescopio, todos ellos se están solo preparando para ser grandes profesionales y padres en el futuro.
  • Ya que mencionamos la lectura, pasemos a ese mundo maravilloso de los libros, ese que nos ayudan a soñar y a imaginar un mundo sensacional. A través de ellos podemos infundir inspiración, descubriendo innumerables personajes del pasado y del presente. Leamos a nuestros niños, sin diferencia de genero, historias de exploradores como Humboldt, la ilustre física química y matemática Marie Curie, exploradoras espaciales como Samantha Cristoforetti, ambientalistas como Jane Morris-Goodall, valientes luchadoras y sobrevivientes como Malala, héroes nacionales como Gandhi y Mandela, que con la no violencia cambiaron el destino de sus naciones. Tenemos la fortuna de contar hoy en día con innumerables biografías impresas o digitales de grandes personajes famosos o poco conocido que son las más grande fuente de inspiración para nuestros peques.

Son muchas las pequeñas atenciones que podemos poner en practica para cancelar los estereotipos que crean desigualdades e injusticias de género, esos con los cuales muchos de nosotros crecimos, pero que con la firme voluntad de ser mejores personas, ciudadanos y padres podemos evitar transmitir a las futuras generaciones.

Escrito por Nairim Zerpa

Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados