Motricidad fina ¿Qué es? ¿Cómo podemos ayudar a nuestros hij@s a desarrollarla?
La motricidad fina viene definida como la habilidad de mover y coordinar los músculos más pequeños de nuestras extremidades, principalmente los de las manos, para desempeñar una serie de actividades que requieren detalle y coordinación. Mientras más eficiente sea la coordinación de estos movimientos mejor será el desempeño en la realización de dichas tareas.
¿Por qué son importantes las habilidades motoras finas?
Estas habilidades son las que nos permiten realizar una infinidad de actividades en nuestra vida cotidiana y profesional, incluso de manera instintiva y natural. Algunos ejemplos sencillos de estas actividades pueden ser abotonar y desabotonar una camisa, amarrar las trenzas de los zapatos, llevarnos el tenedor a la boca, utilizar tijera, lápiz, etc. Sin la correcta coordinación de nuestros movimientos estas actividades no serian posibles o las realizaríamos en modo torpe. Por este motivo es importante estimular el desarrollo de esta habilidad en nuestro pequeños a temprana edad.
Hitos de la motricidad fina de 0 - 12 meses
Es importante recordar que no existe un momento específico en el que los niños deben ya haber adquirido una determinada habilidad, cada uno de ellos lleva su proprio ritmo, así que no desesperar si el bebe de tu amiga sujeta y hace sonar el sonajero mientras el tuyo lo hace un mes más tarde. A continuación los hitos que deberías ir notando con el paso de los meses:
Motricidad fina de 12 - 24 meses
¿Cómo puedo saber si un niño tiene dificultades de motricidad fina?
A partir del año de edad o cuando se note mucha discrepancia entre las habilidades que nuestro bebe logra realizar en comparación con niños de su misma edad es necesario consultar al pediatra, él sabrá individuar si lo que estamos notando requiere una atención y seguimiento especial.
Para ello debemos estar atentos a los siguientes comportamientos:
- Muestra desinterés por el uso de los dedos en el realización de ciertas actividades (sujetar y pasar objetos)
- Evita alimentarse por si mismo cuando supera los 12 meses.
- Prefiere las actividades "pasivas" (ver televisión y videos en dispositivos electrónicos )
- No se interesan por usar el lápiz o las tijeras.
- Se caracteriza por ser "mandón" en general y durante el juego, suele pedirle a los demás que dibujen o hagan cosas por y para él.
- No demuestra persistencia frente a los desafíos (apagar o encender un juguete)
- No demuestra iniciativa al momento de vestirse o cepillarse, espera que los padres hagan el trabajo por él.
- Se niega a usar el lápiz óptico de la tableta.
Consejos:
- Elige un sonajero ergonómico, que sea fácil de sujetar, estimula que lo agarre algunas veces con la mano derecha y otras con mano izquierda.
- Permite que tu niño trate de alimentarse por si mismo, piensa que mientras más temprano iniciará a practicar más temprano adquirirá la habilidad de hacer menos desastre.
- Ponle a disposición juegos apilables de bloques o formas, además de adestrar la motricidad fina ayudará a formar la paciencia.
- Permítele jugar con envases de tapa grandes (los que usas en la cocina), introducir juguete, abrir y cerrar el contenedor, déjalo ensayar y equivocarse.
- Invítalo a pintar con los dedos.
- Estimula el uso del agarre a pinza (pulgar con otros dedos), usando juguetes como el laberinto
- Pídele que te pase los juguetes u objetos que de acuerdo a su edad pueda maniobrar.
- Estimúlalo a realizar juegos con las manos (torre de puñitos)
- Jugar con arcilla (aplastar, estirar, cortar con moldes, etc)
- A Partir de los dos años puedes empezar a involucrarlo en la preparación de ciertas comidas donde haya que verter y mezclar los ingredientes.
- Armar rompecabezas acordes a su edad.
- Enséñale a verter sus propia bebida
- Hazle ver cómo se usar la perforadora y a formar figura con los papelillos.
Alcanzar los hitos del desarrollo en las habilidades motoras es fundamental para un correcto desenvolvimiento de las actividades cotidianas, de igual manera son fundamentales durante el aprendimiento académico, es una de muchas piezas que componen este maravilloso puzzle del crecimiento.
Escrito por Nairim Zerpa